El “secreto” para cambiar la confianza en ti misma.
Todos tenemos una sola oportunidad de dar una buena primera impresión y todos queremos que nos perciban positivamente personas como un posible jefe, un cliente, un miembro de la familia o inclusive en una cita. La mayoría de nosotros sabemos expresarnos de manera inteligente en nuestro primer encuentro para dar una buena impresión. Incluso nos podemos parar frente al espejo y darnos los últimos retoques en nuestra ropa, cabello y maquillaje —sabiendo que esa imagen es muy importante entre todos los demás aspectos. Sin embargo, la ciencia social nos dice que hay una cosa más en la que debemos estar conscientes —y puede ser definitiva— ésta es la postura. ¿Sabías que la manera de movernos, de atravesar un salón, de estar de pie, de estar sentados, de mover las manos, de gesticular es crucial en cómo nos perciben las demás personas?
El lenguaje corporal habla por ti y al instante expresa la confianza en ti misma o la falta de ella que tengas en ese momento. Las personas inseguras de sí mismas durante momentos estresantes o incómodos pueden entrar a un lugar con la mirada baja y los hombros caídos. Estas personas, por lo general, no están conscientes de que están tratando de ocultar algo que salta a la vista cuando se sientan en una silla con una pierna cruzada sobre la otra, cubriéndose el cuello o el rostro con una mano o se mueven nerviosamente. Si alguna vez te has sentido en cualquiera de estas situaciones desagradables, sabes todo el esfuerzo que hay que hacer para que los demás no lo noten y esto te hace sentir también emocionalmente mal.
Para que nuestro cuerpo transmita a otras personas que somos competentes y seguros de nosotros mismos, la psicóloga Amy Cuddy y autora del libro “Presencia, Logrando una Mayor Confianza con tus Retos más Grandes” ha investigado todos los movimientos correctos para el éxito.
Para principiantes, Amy dice que es importante saber que es un hecho que nuestro cuerpo le habla a la mente y tiene la capacidad de cambiar lo que hay dentro de nuestra cabeza. Por tanto, con un cambio de posiciones –la cabeza levantada, los hombros hacia atrás, caminar con una postura erguida y ocupar más espacio al sentarte, manteniendo las manos cómodamente a los lados, por ejemplo– enviamos de inmediato el mensaje al cerebro que tenemos energía y que nos sentimos bien para la ocasión. Esto también nos ayuda a hacer conexiones inmediatas con otras personas mostrándoles visualmente que estamos abiertos e interesados en lo que pasa alrededor de nosotros.
Por lo tanto, haz un esfuerzo para hacer con frecuencia los movimientos y postura correctos, y así aumentes tus posibilidades de éxito durante importantes situaciones, cuando la primera impresión es lo que cuenta.
Daina Hulet fue editora de la costa oeste para la revista Glamour durante diez años, abarcando temas de belleza, moda y estilo de vida. También ha escrito artículos como freelance para publicaciones nacionales, y creado contenido para sitios web corporativos de moda y belleza. https://www.linkedin.com/in/daina-hulet-50270a5